Cocinar con el sol

La expansión de las energías renovables, en especial la fotovoltaica, no deja de crecer también en España. Existe una solución adecuada para casi todos los proyectos, ya sean viviendas particulares, edificios públicos o instalaciones comerciales. En otras regiones, sin embargo, a menudo faltan proyectos de referencia o mano de obra cualificada, lo que significa que la instalación de un sistema fotovoltaico puede ser bastante difícil o implicar muchos obstáculos. En Mombasa, África, la asociación EducAid Kenya e.V. se enfrentó al reto de realizar una alternativa sostenible y rentable a la costosa electricidad de red para la escuela EducAid Academy. Una cosa quedó clara rápidamente: la escuela necesitaba su propio sistema fotovoltaico.

En la Academia EducAid de Mombasa estudian 650 alumnos. Todos los días se prepara una comida caliente para ellos y los 40 empleados en la propia cocina de la escuela. Como la electricidad de la red local es muy cara, se utiliza principalmente gas o leña para este fin. Sin embargo, desde hace tiempo existe el deseo de utilizar una fuente de energía más sostenible. Un sistema fotovoltaico adecuado en el tejado de la escuela produciría suficiente electricidad para cubrir la energía necesaria para cocinar. El dinero ahorrado podría emplearse entonces en otra cosa, por ejemplo para material escolar.

Sin embargo, la planificación real fue más fácil de decir que de hacer. Esto se debió simplemente a la falta de proyectos de referencia que pudieran servir de guía y que hubieran facilitado la construcción de un sistema de este tipo. Al mismo tiempo, faltaba mano de obra cualificada in situ, necesaria para la puesta en marcha. «Estuvimos llamando por teléfono a medio mundo hasta que por fin encontramos oídos abiertos en IBC SOLAR», cuenta la Dra. Gabriele Keßler, presidenta de EducAid Kenya e.V. “El fundador y director general de la empresa en aquel momento, el Sr. Udo Möhrstedt, escuchó nuestro proyecto y accedió a ayudarnos”. Tres miembros de la asociación visitaron entonces la sede de IBC SOLAR en Bad Staffelstein para discutir los detalles. Además de la donación de paneles solares y unidades de almacenamiento, entre otras cosas, IBC SOLAR también se hizo cargo de la planificación del sistema fotovoltaico en estrecha colaboración con la filial sudafricana de IBC SOLAR.

Un año más tarde, en mayo de 2024 para ser exactos, el sistema de 12,3 kWp con un sistema de almacenamiento de 42 kWh estaba finalmente en funcionamiento. Se construyó un edificio independiente para la tecnología y se contrató a un técnico para el mantenimiento y la revisión con el fin de garantizar el máximo rendimiento. Y desde entonces, la escuela apenas ha necesitado electricidad de la red pública. La cantidad de electricidad generada no sólo es suficiente para preparar las comidas. La planta de tratamiento de agua potable y las bombas asociadas también funcionan con energía solar la mayor parte de los días del año. Además, la electricidad fotovoltaica generada también se utiliza para el aire acondicionado de las habitaciones de los profesores y del director. Las ventajas de un sistema fotovoltaico no tardaron en hacerse patentes: poco después de su finalización, se produjo un apagón en todo el país, pero la escuela no se vio afectada.

Con este proyecto, EducAid Kenya e.V. logró una hazaña absolutamente pionera, ya que quedó claro que la ampliación de una cocina escolar alimentada con energía solar era un territorio completamente nuevo en Mombasa. Y la planificación continúa. El siguiente paso será adquirir más electrodomésticos de cocina que sean aún más eficientes energéticamente y reduzcan aún más el consumo de electricidad.

Autora del texto original: Annika Bloem